El ilustrador inglés Carne Griffiths (Liverpool, 1973) es un artista que utiliza materiales y técnicas altamente irregulares para crear sus obras utilizando medios como té, tinta, brandy, grafito, vodka y whiskey para crear sus piezas.
Elabora sus obras —fragmentadas, vaporosas y románticas— con una pluma estilográfica y dos lápices de colores, azul y marrón. Comenzó derramando agua sobre los dibujos para lavar los tonos y jugar con la línea, pero su amor por el error lo llevó a fijarse en otros líquidos.
"Proceso es una palabra fea. No me gusta la rutina y afronto cada obra de modo diferente", dice cuando se le pregunta por la técnica de sus dibujos. Su técnica le permite trabajar por capas y entregarse al azar de las salpicaduras y los borrones que producen al contacto con la superficie.
Dibuja a ratos con el papel en vertical y en horizontal, pinta sobre mojado o seca el líquido con un secador. El error es una oportunidad repentina para inventar: "El fallo es reproducir algo que ya he hecho antes. Se trata de provocar accidentes".
Fuente
0 comentarios:
Publicar un comentario